Agosto
[Cuarta
Semana] |
Esto
de agruparse es en realidad una tendencia frecuente
en este periodo porque, además de las aves y
de los insectos, también algunos mamíferos tienden
al gregarismo, una masificación que tiene dos
ventajas: la defensiva, obvia, y la búsqueda de
alimento, a menudo mejorada por el incremento de
ojeadores. Lo que sí resulta general a
todas las clases zoológicas es la propensión a
engordar.A1
tiempo que se apaga el celo del corzo, algunos años
frescos se inicia el del ciervo. Pero dentro de la
clase mamíferos casi todo está ralentizado por el
calor. Se van incorporando a la vida fuera de sus
cubiles los nuevos linces. Sólo los murciélagos y
las pequeñas musarañas están en su apogeo
reproductor, bien pariendo, bien amamantando o
incluso iniciando su independencia. Buena parte de
las cigüeñas blancas y casi la mitad de los milanos
negros han salido de nuestros ámbitos y son ya
africanos.
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Los
medios naturales ofrecen mucho y conviene aprovecharlo.
La disponibilidad de fruta, grano e invertebrados es
portentosa. Sobre todo, los insectívoros que tienen
ahora más presas que en cualquier otro momento del año.
Maná que completan los mismos huertos. Porque allí donde
los agricultores regamos con un mínimo de respeto, es
decir, sin usar herbicidas, proliferan decenas de
plantas silvestres muy apetecidas por las faunas:
cenizos, trigos sarracenos, verdolagas, tomatillos del
diablo, amores de hortelano. Ya sin el concurso humano,
este mes también abre las flores de la angélica y del
tanaceto, en la mitad Norte, o de la verbena, en casi
cualquier parte, aunque es planta también primaveral.
Asimismo cunde ahora el estramonio, beleño o hierba de
las brujas dando su alucinógeno fruto.
Aunque es la maduración de las moras de zarza y el
arándano la cosecha más crucial, dado el fervor que por
consumirlas demuestran casi todos los pajarillos y no
pocos mamíferos |
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Las
mariposas de borde alar desflecado, las Pterophorus
pentadactyla, a menudo son tan numerosas que llegan
a formar un tapiz sobre las plantas de bordes boscosos.
Todo un espectáculo verlas levantarse por unos momentos.

De acoplamientos andan casi todas las grandes arañas,
sobre todo las de jardín.
De forma casi coincidente se lanzan a volar nuestros
grandes carroñeros alados: quebrantahuesos, buitres
leonados y negros han completado el periodo reproductor
más largo de nuestras aves —entre ocho.y nueve meses
desde el celo al abandono del nido por la nueva
generación— aunque algunos buitres negros pueden
retrasarse todavía un mes más.
Dos de nuestros murciélagos más frecuentes, el nóctulo y
el murciélago común, entran en celo.
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