Enero [Cuarta semana]

Los tallos del cereal  de invierno todavía no ocultan a las aves
de campo abierto como el triguero

Y para despedirnos, una mención a los que probable­mente podrían ser calificados como los animales que mejor pasan este mes. Los tejones, aunque sólo en parte, las marmotas, las dos especies de lirones, los erizos, todas las variedades de murciélagos, duermen sin apenas interrupciones a lo largo de todos los días y todas las noches de enero. Al mismo sistema recurren todos los reptiles y casi todos los anfibios. Igualmente, numerosos invertebrados. Nada infrecuente resulta encontrar mariquitas o zapateros apiñados en un resquicio bien abrigado. Las grandes arañas incluso se fabrican una vivienda invernal con su seda bajo las piedras.

En la casa común hay lugar para todas las conductas, las más diversas estrategias, las convivencias con los rigores y con las amabilidades. Cabe todo, y muy especialmente disfrutar con las incuantificables sorpresas de la belleza espontánea.