Junio [Segunda semana]


Enormes trasiegos y bullicios dentro de las aguas, donde prolifera la lenteja de agua, los potamogetón, es decir las algas filamentosas de los aguazales y los verdines. Frezan tencas, alburnos, leuciscos y carpas, que repetirán dentro de dos meses. Ya nacen por millones los pequeños escarabajos y chinches de agua. Sobre la misma hay miles de abrazos de libélulas y caballitos del diablo, al tiempo que sus sucesores, las formas larvarias que llevaban de uno a cuatro años en el seno de las aguas, comienzan a remontar los tallos de los juncos, carrizos y espadañas y en el medio aéreo culminan una de las más imponentes metamorfosis. Hasta las sanguijuelas y los caracoles acuáticos están proyectándose hacia el futuro. Los alevines de trucha adquieren el aspecto de adultos y comienzan a devorar a los de otras especies, a renacuajos e insectos acuáticos.

En lo seco, esta semana confirma el apabullante dominio de las arañas en casi todos los medios. Llega a resultar difícil no toparse con ellas o sus telas en cualquier ojeada

Recordemos que en una sola hectárea de bosque pueden vivir hasta medio millón de arañas. O que sus presas capturadas a lo largo de los meses cálidos superan en peso al de todos los españoles juntos. Varias especies de chinches hediondas, como Graphosoma, copulan. Aparecen masivamente los escarabajos sanjuaneros. Las cijindelas se hacen también conspicuas.

Están naciendo vencejos, collalbas, ruiseñores, abejarucos, carracas, tórtolas, oropéndolas...La segunda generación de lebratos se inicia en la vida de la llanura.

Continúan las puestas del lagarto ocelado mientras  las salamanquesas entran en celo por segunda vez en el año. Algo que cañahejas, las plantas anuales más llamativas del ámbito mediterráneo. El herbazal alcanza su máximo y multiplica las posibilidades de los fitófagos y de sus predadores.