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Mayo[Segunda
Semana]
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Se aprecia la renovación de buena parte del
follaje de
las encinas, ya con su candelilla —flor
masculina— casi seca.
A menudo a sus pies florece una de las
orquídeas más grandes
y coloristas: la serapia.
La escalada del trigo queda rematada por su
primer
objetivo, la espiga ya es visible
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A
mayor altura se entrecruzan los olores y los
colores con los que la arboleda entona
también su canto amoroso. Y es que florecen
ya los castaños, enebros, arces, robles,
olivos, nuestros originalísimos loros,
árboles que serían más propios de los
trópicos que de estas latitudes, los pinos
silvestres o albares, abedules, mostajos,
serbales, majuelos, rosales silvestres,
agracejos y, por supuesto, el árbol más
sagrado de otros tiempos: el roble y todas
sus estirpes, como el rebollo o el roble
melojo.
Pero
no están solos los caballitos del diablo y
las libélulas. Tan sólo un listado de las
especies
de mariposas presentes en nuestras campiñas
rebasaría los límites
de este capítulo. Y más aún
la
de escarabajos, que, recordemos, son todos
ellos voladores a tiempo parcial. Y los
dípteros, ya enjambres. Y los himenópteros.
Recordemos que algo más del sesenta por
ciento de los animales terrestres son
insectos voladores

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La mariposa
más espectacular, la bajá de dos colas,
emerge tras
un letargo de meses. Ha puesto sus
huevos
el alacrán cebollero que es uno de los
pocos
insectos que cuida de su descendencia.
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Las primeras oleadas de escarabajos
forestales, como los
sanjuaneros, ya están estrellándose contra las
ventanas iluminadas.
En las aguas
desovan varias especies de barbos.
Ponen también
masivamente las ranas comunes. Y mientras muchos
de nuestros pájaros
sedentarios se aprestan a la segunda nidada del
año, los primeros cigoñinos llegan a este
mundo

"Invasión de escarabajos
sanjuaneros" |
E1 festival efervescente compete también a todas las
clases zoológicas. Los invertebrados, con los
abundantísimos insectos a la cabeza, impregnan los aires
más bajos. A la cabeza de los espectaculares circulan
esos helicópteros llamados libélulas que cazan mosquitos
de forma incansable. Qué buenos ratos pueden pasarse
contemplando las evoluciones de los seres vivos con
mayor capacidad de maniobra en el aire.
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